En la Edad Contemporánea europea, el Arte fue un recurso utilizado por los gobiernos de los modernos Estado liberales para crear una conciencia nacional en sus poblaciones. El objetivo era demostrar un relato colectivo que relacionase el pasado con el presente evocando un destino común.
La pintura fue utilizado como un instrumento plástico que legitimase y diera sentido la génesis de la patria española desde la conquista de Roma y la fundación de la provincia de Hispania, en la Antigüedad, su posterior desarrollo del Reino Hispano-visigodo, en el Medievo, con la instauración de una España nacional y constitucional. Algunas de aquellas estampas históricas que expresan la fundación de España fueron: La muerte de Viriato, El último día de Numancia, La muerte de Séneca, La conversión de Recaredo, La batalla de las Navas de Tolosa o El compromiso de Caspe.