TRAJE ESPACIAL POR EMILIO HERRERA LINARES


Emilio Herrera Linares diseñó el primer traje espacial de la historia de la astronáutica, y colaboró con Juan de la Cierva y Leonardo Torres Quevedo en sus investigaciones. Su traje espacial fue utilizado como diseño previo de los modernos trajes de astronauta, pero como tantos otros pioneros de España, ha obtenido un mayor reconocimiento fuera que dentro de nuestras fronteras.

TRAJE ESPACIAL POR EMILIO HERRERA LINARES

Emilio Herrera Linares fue uno de los pioneros de la aviación española, participó en diversos concursos internacionales, y fue uno de los primeros que sobrevoló el estrecho de Gibraltar en 1914.

De las labores que en estos años llevaba a cabo el Ateneo se creó en 1901 el Laboratorio de Mecánica Aplicada, más tarde llamado, en 1928, Escuela Superior de Ingeniería Automática, del que será nombrado director, dedicado a la fabricación de instrumentación científica. Ese mismo año ingresó en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid, entidad de la que fue presidente en 1910. Entre los trabajos del Laboratorio destacó el del cinematógrafo de Gonzalo Brañas, el espectrógrafo de rayos X de Cabrera y Costa, el micrótomo y panmicrótomo de Santiago Ramón y Cajal.

En 1935, inventó el primer traje espacial de la historia, para acompañar un globo aerostático que debía alcanzar los 25.000 metros de altitud, y colaboró con Juan de la Cierva y Leonardo Torres Quevedo en sus investigaciones. Su traje espacial fue denominado escafandra estratonáutica.

EMILIO HERRERA Y ESCAFANDRA ESTRATONÁUTICA

Fue utilizado como diseño previo de los modernos trajes de astronauta, pero presentaba algunas de las características fundamentales. Tenía micrófono, aparatos de control, permitía respirar en las capas más altas de la atmósfera, podía tomar muestras del entorno y soportaba la presión en el espacio. El interior consistía en una funda hermética recubierta de un armazón metálico articulado, con pliegues para los hombros, cadera, codos, rodillas y dedos para dar movilidad. El exterior estaba cubierto de caucho, material impermeable al aire. El casco disponía de una visera con tres capas de cristal: una que era irrompible y otras dos con filtros infrarrojos y ultravioletas, todas ellas con un tratamiento antivaho. En general, el invento constituía un gran avance en la época.


El principal problema era la temperatura del interior. La Escuela de Mecánicos del Aeródromo Militar de Cuatro Vientos fue el principal laboratorio de pruebas donde ensayaron a diferentes grados bajo cero, pensando en las condiciones en las que habría de utilizarse. Para evitar el frío extremo adaptaron un calentador eléctrico a la escafandra. Surgió otro problema, pues la temperatura corporal elevaría la programada por el calentador. Pese a todo, los experimentos realizados con aquella complicada vestimenta concluyeron que el traje podía ser utilizado hasta 18.000 metros de altitud, una altura bastante considerable en la época.

El vuelo que probaría la eficacia de su traje espacial estaba programado para 1936, pero su pertenencia al bando leal al Gobierno de la II República causó su persecución en la España franquista y la cancelación de su proyecto. Su primer traje espacial, de seda vulcanizada, fue reutilizado como tela de chubasquero para las tropas.

EMILIO HERRERA Y ESCAFANDRA ESTRATONÁUTICA

Científico y aviador, fue un alto mando del ejército republicano durante la Guerra Civil. Emigrado en 1939 primero a Chile y luego a Francia, Emilio Herrera fue ministro de Asuntos Militares del Gobierno de la República española en el exilio entre 1960 y 1962. Este fue el motivo por el cual haya obtenido un mayor reconocimiento fuera que dentro de nuestras fronteras.

Herrera continuó redactando artículos para revistas científicas, y viviendo también de los derechos de algunas de sus patentes, como la de un flexicalculador para resolver funciones e integrales elípticas o la de un sistema de doble proyección geográfica.

Fue nombrado consultor de la UNESCO en Física Nuclear, pero sus convicciones antifranquistas le hicieron dimitir cuando España entró en la ONU.

No pudo ver la gesta espacial del 20 de julio de 1969, cuando el hombre pisó por primera vez la luna, ya que había muerto dos años antes en Ginebra.

NOTICIA SOBRE EL INVENTO DE EMILIO HERRERA LINARES

Cuando la primera nave pisó el suelo de la Luna, Neil Armstrong recordó a Herrera, según relataría el español Manuel Casajust Rodríguez, empleado de la NASA y discípulo de Herrera: "Me dijo que de no ser por el invento de mi maestro nunca habría llegado a la Luna", explicó el discípulo a su regreso a España desde Cabo Cañaveral, donde Armstrong le regaló en señal de gratitud una de las rocas extraídas en la superficie lunar durante su viaje.

Según refirió su ayudante, el piloto Antonio García Borrajo:
"Cuando los norteamericanos le ofrecieron a Herrera trabajar para su programa espacial con un cheque sin limitaciones en ceros, él pidió que una bandera española ondeara en la Luna, pero le dijeron que sólo ondearía la de Estados Unidos."
Herrera rechazó la oferta.

HOMENAJES A EMILIO HERRERA LINARES

TEMPLO DE DEBOD Y LA CAMPAÑA ARQUEOLÓGICA INTERNACIONAL DE NUBIA


En los años 60, un comité de arqueólogos españoles liderados por Martín Almagro Basch acudió a la llamada Campaña internacional de Nubia para el rescate de numerosos restos arqueológicos pertenecientes a la antigua civilización egipcia. Fue una campaña internacional iniciada por la UNESCO, en la que participaron varios países. Como recompensa a la aportación que España realizó en la recuperación del patrimonio históricos-arquitectónico, el gobierno egipcio donó el Templo de Debod, instalado en Madrid en la actualidad.

TEMPLO DE DEBOD Y LA CAMPAÑA ARQUEOLÓGICA INTERNACIONAL DE NUBIA

El río Nilo es un auténtico museo en vivo del Egipto antiguo. A sus orillas reposan templos de distintas dinastías que, según se accede a la región de Nubia, van aumentando en grandiosidad y magnificencia. La construcción de la presa de Asuán en los años 60 iba a originar la crecida del nivel de las aguas y la posterior desaparición de restos arqueológicos. Precisamente, fue Nubia la región del país que se vio más afectada por la construcción de esta presa.

Por este motivo, la UNESCO, en una carta de 6 de abril de 1959, realizó un llamamiento oficial de colaboración internacional para salvaguardar los monumentos de la Baja Nubia, que inevitablemente iban a quedar sumergidos en el enorme lago artificial que se iba a crear: más de 500 km. de longitud con una anchura máxima de 30 km. y media de 10. Fue la llamada Campaña de Nubia, que supuso un impresionante despliegue tecnológico en el cual participaron arqueólogos e ingenieros europeos y egipcios.

Entre aquellos monumentos destacaba el Abu Simbel, estandarte del patrimonio nubio que fue rescatado antes de ser engullido por las aguas del lago Nasser en 1968. Este conjunto arquitectónico está compuesto por los templos del faraón Ramses II y de su esposa favorita Nefertari, que fueron levantados en el siglo XIII a. C.


TEMPLO DE DEBOD, VISTA POSTERIOR

España acudió a la operación de salvamento arquitectónico organizando el llamado Comité Español en 1960. Su director fue el arqueólogo Martín Almagro Basch, que participó en la excavación de los monumentos de Egipto y Sudán. Había sido catedrático en Prehistoria de España y en Historia Primitiva del mundo en varias universidades, llegando a ser director del Museo Arqueológico Nacional. Sus trabajos más significativos se movieron en el ámbito del Mediterráneo.

El Templo de Debod fue el primero en desmontarse, al ser el más amenazado por su proximidad a la presa, a la altura de la primera catarata del Nilo, al sur de Egipto. Su núcleo más antiguo fue levantado por mandato del faraón Ptolomeo IV Filópator en el año 200 a. C, para rendir culto al dios Amón en la ciudad de Debod, que significa en antiguo egipcio "la casa", "el templo". Esta dinastía de los Ptolomeo tuvo su origen en uno de los generales de Alejandro Magno que a su muerte gobernó Egipto.

Durante el período de su construcción, esta parte de Egipto se independizó del resto del país en lo que se conoce como Proceso de Secesión Tebana, durante los años 205-185 a. C. Entonces, el territorio pasó a ser controlado por Adijalamani de Meroe, faraón del emancipado Reino de Nubia, quien ordenó la decoración del templo con multitud de relieves, inscripciones geroglíficas en honor al dios Amón y escenas rituales.

TEMPLO DE DEBOD EN SU EMPLAZAMIENTO ORIGINAL

La construcción de templos o la decoración de los ya levantados por parte de los reyes atienden a la intención de legitimar su autoridad, por ello durante su etapa como reino independiente en el Templo de Debod se construyeron nuevas estancias y elementos adicionales.

Cuando los Ptolomeo restauraron su poder en Nubia, el templo se consagró a la diosa Isis, ampliándose el conjunto arquitectónico. También posee importantes añadidos arquitectónicos y decorativos greco-romanos efectuados entre los siglos I a. C. y II d. C., durante la dominación romana.

El emperador de Bizancio Justiniano prohibió el culto en los templos paganos de todo su Imperio, por ello, en el interior se instaló una comunidad cristiana que consagró el templo a San Esteban. Durante siglos ha sido tomado por tribus nómadas, por cristianos, por musulmanes y hasta por emisarios de Napoléon Bonaparte.


RELIEVE FACHADA POSTERIOR

En 1961, el templo fue troceado, sus bloques fueron embalados en cajas de madera, trasladados hasta la isla Elefantina, en Asuán, y se realizaron excavaciones en el terreno desalojado. El director del Comité Español, Martín Almagro, denunció en su momento cierta negligencia que estaba efectuando el Servicio de Antigüedades de Egipto a la hora de rescatar todos los elementos que componían el recinto sagrado. Tanto es así que la posterior reconstrucción del monumento hubo de efectuarse bajo ciertas anomalías.

En abril de 1970, las cajas fueron trasladadas hasta el puerto de Alejandría, para ser embarcados en el buque Benisa. El 6 de junio del mismo año el buque zarpó con destino al puerto de Valencia, desde donde fueron trasladados en camiones hasta Madrid, donde se almacenaron en el solar del Cuartel de la Montaña.


VISTA FRONTAL DE LA NAVE PRINCIPAL

El arquitecto Manuel Palacios fue el responsable de organizar la reconstrucción del templo, tarea algo complicada debido a la precariedad con la que se había llevado a cabo el desmonte. El Servicio de Antigüedades de Egipto sólo entregó un plano y un croquis del alzado del monumento, junto con algunas fotografías sin referencia de ninguna clase. Más de cien bloques habían perdido la numeración y muchos fragmentos llevaban una marca que no correspondía al plano.

En primer lugar se levantó una base de piedra con el fin de aislar los bloques originales del templo y que el suelo no tuviera contacto con ellos. Sobre ella se empezó la reconstrucción, siguiendo la técnica llamada anastylosis; es decir, colocando en su lugar los elementos originales hallados y añadiendo las partes de reconstrucción con una piedra de diferente color, para poder distinguir los elementos originales de los nuevos. La piedra nueva se trajo de Villamayor, provincia de Salamanca. Algunos bloques del exterior se trataron químicamente para protegerlos y reforzarlos.

En el interior del edificio se instaló aire acondicionado para crear una atmósfera seca constante. Y como recuerdo del río Nilo, se construyó un estanque de poca profundidad a lo largo de los pilonos de acceso al templo. Los trabajos de reconstrucción del monumento duraron dos años.

Finalmente, en julio de 1970, el templo fue inaugurado por el alcalde Carlos Arias Navarro. En 2008, fue declarado Bien de Interés Cultural.

TEMPLO DE DEBOD, VISTA AÉREA

Su ubicación se estableció en la parte oeste de la plaza de España, junto al paseo del Pintor Rosales, en un alto donde se encontraba el Cuartel de la Montaña de Madrid, con unas vistas que dominan el valle del río Manzanares, el Palacio Real y la Casa de Campo. El conjunto tiene un peso de unas mil toneladas y una composición de 1.724 bloques que se repartieron en 1.359 cajas de madera.

La parte más antigua conservada del santuario es su núcleo arquitectónico. Está decorada con escenas que representan al rey adorando a los dioses y ofreciendo sacrificios. Son motivos relacionados con el culto regio a los dioses de la zona y a los vinculados a la monarquía sagrada.

España realizó un total de siete campañas arqueológicas, publicó once volúmenes de memorias de los trabajos realizados, y aportó fondos monetarios para el salvamento de los templos de Abu Simbel y Filé. Gracias a esta ayuda el presidente de Egipto, Nasser, otorgó el Templo de Debod a nuestra nación.


RELIEVE INTERIOR

Pero esta cesión diplomática fue compleja y difícil, ya que prestigio, dinero, instituciones y organismos oficiales estuvieron en el núcleo de la negociación. Finalmente, tal gesto fue una prueba de amistad y reconocimiento a la tarea desempeñada por la misión arqueológica española que participó en la campaña. El derecho de donación fue firmado el 30 de abril de 1968 por la Presidencia de la RAU (República Árabe Unida), que decía:
"El templo de Debod al Gobierno español y a su pueblo en consideración a sus esfuerzos en la contribución a la salvaguarda de los templos de Abu Simbel."
No fue España el único agraciado por su contribución a la causa arqueológica. Egipto donó en total cuatro de los templos salvados a otras tres naciones colaboradoras: Taffa a Holanda, Ellesiya a Italia, y Dendur a Estados Unidos, que se encuentra actualmente en el Metropolitan Museum de Nueva York. Alemania recibió el pórtico ptolemaico del templo de Kalabsha, que actualmente se encuentra en el Museo Egipcio de Berlín.


MAQUETA DEL TEMPLO DE DEBOD

APORTACIONES CIENTÍFICAS Y CULTURALES DE ALFONSO X EL SABIO


Alfonso X, rey de Castilla y León, fue un auténtico promotor cultural que reunió en su Corte a sabios y eruditos de las tres religiones peninsulares, creando escuelas de investigadores y traductores. Por ello, durante su reinado, la Escuela de Traductores de Toledo alcanzó su esplendor, y esta ciudad se convirtió en capital cultural de Europa.

Dejó una abundante obra escrita literaria, como Cantigas de Santa María, histórica, como Crónica General o General Estoria, científica, como Libros del saber de astronomía o Lapidario, y jurídica, con la promulgación del Fuero Real, las Leyes del Estilo y las Siete Partidas; este último código, de larga influencia en el ordenamiento castellano y español, supone la recepción del derecho romano en Castilla, incorporándose a la corriente europea del "derecho común".

Este rey ilustrado fue el gran promotor de la prosa medieval castellana, con su extraordinaria obra cultural y científica se crearon los cimientos de la lengua castellana y un vínculo entre la Europa medieval y la cultura árabe.

APORTACIONES CIENTÍFICAS Y CULTURALES DE ALFONSO X

Alfonso X el Sabio fue rey de Castilla y de León, entre 1252 y 1284, guerrero y diplomático que reconquistó para la Cristiandad española, entre 1253 y 1262, las ciudades de Jerez, Medina-Sidonia, Lebrija, Niebla y Cádiz, e incluso continuó el avance frente al Islam pasando al norte de África, al enviar una expedición a Salé en 1260. Además eliminó una importante revuelta de los mudéjares de Murcia y el valle del Guadalquivir y repobló Murcia y la Baja Andalucía. Pero, sin duda, pasó a la Historia por su reconocida obra literaria, científica, histórica y jurídica.

Impulsó y participó en una intensa actividad cultural en su ciudad natal y Corte de su reino de Castilla, Toledo, convirtiéndose en la capital europea de la cultura, gracias a la labor de la Escuela de Traductores de Toledo.

Durante el reinado de Alfonso X, la ciudad de Toledo permitía la convivencia de las tres religiones en armonía y tolerancia y el intercambio de conocimientos y pensamientos, buscando la unidad del ser y del saber, en definitiva, algo opuesto a la tradicional confrontación bélica de la Reconquista. Por eso, esta institución reunió a los más reputados científicos y eruditos del momento pertenecientes a las tres culturas: cristianos, judíos y musulmanes. Se trataba de un conjunto de sabios en lenguas hebrea, árabe y latina que formaban el scriptorium (escritorio) de Alfonso X.

ALFONSO X EL SABIO EN EL ESCRITORIO REAL

Aunque esta escuela ya existía desde 1124, conoció en su reinado sus años de mayor esplendor aglutinando a diversos eruditos europeos que atraídos por la existencia de numerosos manuscritos árabes formaron una auténtica congregación en diferentes proyectos de traducción cultural demandados por todas las cortes de la Europa cristiana.

Alfonso X hizo trasladar a Toledo los restos de la Biblioteca Califal de Córdoba de Al-Hakam II, cuyos fondos fueron traducidos. Allí se asentaron las antiguas escuelas y academias judías de Córdoba y Lucena expulsadas de Al-Ándalus por el fanatismo almohade.

La escuela toledana desarrolló una importante labor científica al rescatar textos de la Antigüedad y al traducir textos árabes y hebreos, no sólo al latín, sino de manera definitiva también al castellano y al francés, de hecho, dejó una extensa erudición en lengua castellana. Como ejemplo preclaro es la obra árabe Libro de la Escala, que recoge una serie de leyendas relativas a un viaje recorrido por Mahoma en el infierno y el paraíso. Aquella obra fue traducida al castellano por Alfonso X antes de 1264, y posteriormente por Buenaventura de Siena, quien la tradujo al francés y al latín. Dante se inspiró en esta traducción al francés para establecer la base argumental de su Divina Comedia.

ALFONSO X DIALOGA CON MÉDICOS ISLÁMICOS
TRADUCTORES EN EL ESCRITORIO REAL

También realizó la primera normalización ortográfica del castellano, lengua que se adoptó como oficial, en detrimento del latín, convirtiéndola en lengua culta, tanto en el ámbito científico como en el literario. El propósito del monarca era que el castellano tuviera preeminencia en su Corte porque era la que comprendían sus vasallos. Su afán por la divulgación de la lengua "porque los omnes lo entendiessen meior et se sopiessen dél más aprovechar" le llevó a traducir al castellano la Biblia, el Corán, el Talmud, la Cábala, los Libros del Tesoro de Brunetto Latini, una colección de cuentos ejemplares (o exempla) llamada Calila y Dimna, etcétera. Por ello, está considerado el fundador de la prosa castellana.

Era el mecenas de toda aquella erudición, concebía el plan de cada obra, ponía los medios para realizarla, daba las instrucciones precisas sobre su estructura y contenido, y revisaba el trabajo final, incluso se interesaba por detalles como precisar los dibujos e ilustraciones que debían decorar el texto. La intervención del rey fue a veces directa y otras indirecta, pero indudablemente fue el arquitecto de estas obras.

Así lo dejó escrito en la General Estoria:
"El rey faze un libro non por quel él escriva con sus manos mas porque compone las razones d'él e las emienda et yegua e endereça e muestra la manera de cómo se deven fazer, e desí escrívelas qui él manda. Peró dezimos por esta razón que el rey faze el libro."

Esta preocupación por la obra bien hecha se manifiesta también en el prólogo del tratado inaugural de los Libros del saber de astrología, que es el Libro de las figuras de las estrellas fixas
versión revisada acometida en 1276 de una primera traducción realizada en 1256. Allí se dice que el rey ordenó la traducción del texto a Yehudá ben Mosê y a Guillén Arremón de Aspa en 1256:
"E después lo endereçó e lo mandó componer este rey sobredicho, e tolló las razones que entendió que eran sobejanas e dobladas e que non eran en castellano derecho, e puso las otras que entendió que cumplían, e quanto al lenguaje endereçolo él por sí. E en los otros saberes ovo por ayuntadores a maestre Joan de Mesina e a maestre Joan de Cremona e a Yhudá el sobredicho e a Samuel. E esto fue en el año XXV de su reinado."

Tuvo muy clara la necesidad que tenía el hombre por el conocimiento y la erudición y así lo dejó explicado en su obra Las Siete Partidas:
"Onde el Rey que despreciasse de aprender los saberes, despreciaría a Dios… E aún se despreciaría así mismo: ca pues que por saber quiso Dios que se estremase el entendimiento de los omes del de las bestias."

El Scriptorium alfonsí fue elaborado como un centro de trabajo asociado a la figura del monarca, el cual desempeñó el papel de coordinador general, en ocasiones de autor. En torno a su figura se agruparon personajes de muy diferentes procedencias y etnias, para cubrir un amplio abanico de aspectos y movimientos coordinados en última instancia por él mismo. Este concepto de trabajo de grupo dirigido y patrocinado directamente por un monarca que se implica en el resultado fue algo totalmente novedoso. El prólogo del Libro de las Tablas astronómicas proporciona esa idea de trabajo grupal y mecenazgo real:
"Porque la ciençia de la astrologia es cosa que no se puede averiguar sino por rectificamientos e los rectificamientos que tienen los sabios que cumplen en esta cosa no los puede complir un hombre porque no se puede complir en vida de un hombre. Mas quando se cumple cumplese por obra de muchos hombres obrando uno em pos de otro en luengos tiempos (...) En esta sason paresçio el reynado fortunado et ayudado de Dios el reyno del muy alto y muy noble señor Rey don Alonso que Dios mantenga. E porque amava los saberes e los preçiava. mandoles haser los ynstrumentos que dixo Ptholomeo en su libro del Almagesto (...) E mandonos retificar en la çibdad de Toledo ques una de las çibdades prinçipales de España. guardela Dios (...) E posimos nombre a este libro el libro de las tablas alfonsies porque fue fecho y copilado por su mandado."
Alfonso Sabio scriptorium escuela Corte sello
 SCRIPTORIUM ALFONSIE

La labor de la Escuela de Traductores de Toledo ayudó a transmitir al Occidente cristiano importantes elementos de la cultura oriental y de sus raíces clásicas. Pero no sólo se recopilaba y se traducía, sino que también se investigaba, se enseñaba y se creaba mucha obra original en todas las materias: medicina, filosofía, cosmografía, historia, derecho, literatura, etc. Los maestros eran judíos y mozárabes y la materia impartida consistía en el conocimiento islámico. Básicamente se enseñaba filosofía, astrología y artes mágicas, ya que fueron los árabes quienes conservaron y transmitieron a Europa la tradición del saber griego y romano a través de España. 

Alfonso X promovió la creación de Estudios Generales de latín y de arábigo, tanto en Sevilla como en Valladolid, que posteriormente se convertirían en Universidades.

Igualmente, fundó en 1269 la Escuela de Murcia, una escuela de investigadores y traductores, dirigida por el matemático Al-Ricotí, que como las demás, se convertiría en Universidad. Se trata de la primera escuela interconfesional del mundo donde enseñaban sabios judíos, cristianos y musulmanes, los "bani oud".

Además supo dar un nuevo impulso a los Estudios Generales de Salamanca y de Palencia otorgándoles el rango de Universidad en 1254 y 1262 respectivamente. La Universidad de Salamanca fue la primera en adquirir esta titularidad en toda Europa.

ESCUELA DE TRADUCTORES DE TOLEDO

La actividad historiográfica de Alfonso X se concretó en las dos grandes compilaciones historiográficas que la España medieval nos dejó: la Estoria de España y la Grande e General Estoria.

La General Estoria es una enciclopedia de historia universal. La Estoria de España, conocida como Crónica General, constituyó la primera historia nacional escrita en lengua romance en 1270. Su contenido alberga desde los orígenes bíblicos y legendarios de España hasta la inmediata historia de Castilla bajo Fernando III.

El propósito de Alfonso X lo dejó escrito:
"Donde por todas estas cosas, yo, don Alfonso, después que hube hecho juntar muchos escritos y muchas historias de los hechos antiguos, escogí dellos los más verdaderos e los mejores que supe; e hice también hacer este libro, y mandé poner en él todos los hechos señalados tanto de las historias de la Biblia como de las otras grandes cosas que acaecieron por el mundo… Todos los grandes hechos que acaecieron por el mundo a los godos y a los gentiles y a los romanos y a los bárbaros y a los judíos y a Mahoma, a los moros de la engañosa fe que él levantó, y todos los reyes de España, desde el tiempo en que Joaquín casó con Ana y que Octavio César comenzó a reinar, hasta el tiempo que yo comencé a reinar, yo, don Alfonso, por la gracia de Dios, rey de Castilla."
GENERAL ESTORIA

Sobre su literatura lírica, destacan las 453 composiciones poéticas de Las Cantigas, que permiten considerarlo como el primer lírico en lengua gallega. Las más conocidas son las de carácter religioso, conocidas como las Cántigas de Santa María. Son 427 poemas líricos reunidos en cuatro códices de pergamino, que narran milagros de la Virgen. Están escritas en galaico-portugués, la lengua fundamental de la lírica culta del Reino de León, durante el siglo XIII. Están acompañadas de notación musical y unas vistosísimas ilustraciones que se hallan entre lo mejor de la pintura de su tiempo, ya que reflejan toda la sociedad del siglo XIII.

Es una obra colectiva en la que participó el propio monarca, y está considerado como el repertorio musical europeo más importante de la lírica medieval. Un material único que ha permitido ahondar en las fascinantes raíces del folclore musical europeo.

CÁNTIGAS DE SANTA MARÍA

Hizo instalar
un observatorio astronómico en el castillo toledano de San Salvador; a partir de las observaciones realizadas, se elaboró en 1272 el Libro del saber de la Astronomía, conocido como Tablas Astronómicas Alfonsíes, un completo tratado de astronomía de posición Las Tablas Alfonsíes sirvieron para calcular las efemérides planetarias, tomando como referencia las elaboradas en el siglo XII por el astrónomo cordobés Azarquiel. Sustituyeron a las obsoletas tablas que el greco-egipcio Ptolomeo elaboró en el siglo II y que todavía tres siglos más tarde admiraría Copérnico. En esos días se hizo famosa la frase del rey cuando comentando el orden de las esferas dijo: "Si hubiese estado al lado de Dios cuando creó el universo, le habría dado algún valioso consejo". En 1935, se le reconoce como astrónomo nombrándole en su honor el cráter lunar Alphonsus.


LIBRO DEL SABER DE LA ASTRONOMÍA

En los Libros de los relogios se hace la primera mención en Europa de un reloj de pesas y eso que los primeros relojes de cuerda no hacen su aparición hasta el año 1450.

Su apelativo de "el sabio" hace honor a sus aportaciones en la cultura porque le interesó prácticamente todo y quiso hacer enciclopedias de todo. Una de ellas es El Lapidario, un tratado pseudocientífico, a mitad de camino entre la medicina y la magia, en el que se describen y analizan 500 piedras preciosas, metales y otras sustancias en relación con la astronomía judaica y sus cualidades terapéuticas. Por último, el Libro de los juegos trata de temas lúdicos como el ajedrez, los dados y las tablas. El juego era considerado como el deporte de la nobleza y toda una filosofía en la épocas.

LIBRO DE JUEGOS

Una de las facetas más importantes de su reinado fue su labor legisladora, ligada a la introducción del sistema jurídico de los glosadores de Bolonia y de los canonistas. Bajo su impulso se organizó un formidable corpus de textos  jurídicos, tanto doctrinales como normativos.

En Castilla y León la lucha entre el Derecho viejo y el nuevo generó muchos quebraderos de cabeza. El padre de Alfonso X, Fernando III el Santo, comenzó otorgando como ley a todas aquellas ciudades que iba reconquistando el viejo código visigodo, llamado Fuero Juzgo, que marcó un hito en la legislación de aquella época pues determinó los delitos y los castigos a los que se hacían acreedores quienes vulnerasen las prohibiciones. Era la traducción en romance del Liber Iudiciurum promulgado por Rocesvinto a mediados del siglo VII (revisado en 681 por Ervigio), toda una compilación usada en los reinos feudales de la península en la alta Edad Media.

Alfonso X se dio cuenta de que había que renovar y unificar los diversos fueros que regían las villas y ciudades de su reino. Para conseguirlo, comenzó refundiendo este Código visigodo con preceptos del Derecho romano y formó el Fuero Real de Castilla, que quiso conceder a cada una de las ciudades para lograr una unidad jurídica en su reino.

LAPIDARIO

Su objetivo era formar una enciclopedia del derecho como la que hizo de la astronomía o de la historia. Por eso, el Espéculo, promulgado en 1255, sería la primera redacción de un código legal unificado, en la línea del Fuero Real.

Un año más tarde, bajo su supervisión decidió que su equipo de juristas redactase el Libro de las Leyes o Las Siete Partidas. Fue un nuevo código legal ampliado y basado en el Espéculo y en el Derecho romano-canónigo, elaborado entre 1256 y 1265. Se considera que Las Partidas tienen la misma calidad y transcendencia exterior en el ámbito del Derecho que la obra de Santo Tomás de Aquino en el campo de la Teología.

La reacción de la nobleza y de las ciudades en contra del nuevo Código fue general y violenta, ya que los privilegios nobiliarios se veían amenazados por la creciente intervención del Estado en las legislaciones privativas. Como era inteligente, en 1272 Alfonso X derogó sus leyes y reconoció la vigencia del viejo Fuero Juzgo. Desde entonces y hasta mediados del siglo XIV el viejo derecho popular de los fueros rigió en su plenitud junto con las leyes dictadas por el rey y las Cortes.

Pero Las Siete Partidas aunque no tuvieran fuerza legal, inspiraron las decisiones del tribunal supremo del rey y formaron la mentalidad de los nuevos juristas, aspiraron a codificar y dar unidad a la vida normativa del reino y trascendieron sus propios límites. Tal es así que las Partidas fueron aplicadas a la América española, se aplican hoy en día por los tribunales de San Luis, en Estados Unidos, como herencia de la legislación que llevaron a América los españoles a partir del siglo XV, y en Brasil hasta la época de las codificaciones del siglo XIX.

LAS SIETES PARTIDAS

En el terreno económico, Alfonso X facilitó el comercio interior con la concesión de ferias a numerosas villas y ciudades. Estableció un sistema fiscal y aduanero avanzado que potenció los ingresos de la Hacienda regia y reformó el sistema monetario.

Como rey sabio, Alfonso X inició un proceso reformador de las estructuras políticas y económicas que desembocaría en el Estado Moderno de época de los Reyes Católicos. Concedió numerosas ferias y creó el Honrado Concejo de la Mesta de Pastores en 1273, un gremio que aglutinaba los intereses de la ganadería trashumante de todo el reino. Fue su gran fuente de riquezas, basada en una poderosa sociedad ganadera que explotaba enormes rebaños de oveja merina entre Andalucía, Castilla y Extremadura lo que favoreció el comercio de la lana con los centros textiles de Flandes, Inglaterra y Francia. A cambio, les otorgó prerrogativas y privilegios como eximirles del servicio militar, de testificar en los juicios, derechos de paso y pastoreo, etc.

Con parte de los beneficios, el monarca ayudó a construir las impresionantes catedrales góticas que dieron esplendor arquitectónico a la Edad media hispana: las catedrales de Burgos, Segovia, León y Burgo de Osma.

alfonso sabio castilla estatua biblioteca nacional
ALFONSO X EL SABIO

 

"Estas obras no son mías porque las escriba yo, sino porque yo he puesto sus fundamentos y razonamiento."
Alfonso X el Sabio