ATLAS MARÍTIMO DE ESPAÑA POR VICENTE TOFIÑO


El monumental Atlas marítimo de España publicado por cartógrafo, astrónomo y almirante Vicente Tofiño en 1789 se situó en la cumbre de la cartografía náutica internacional de su época. Constituyó el primer mapa de España realizado según los nuevos procedimientos de la cartografía científica: utilizó las más modernas técnicas e instrumentos, se fundamentó en bases geodésicas y capturó sus datos mediante levantamientos geométricos rigurosos en una serie de campañas hidrográficas que se realizaron en solo seis años, entre 1783 y 1788.

Es una obra científica y artística de innegable valor, como supieron reconocer por entonces la Royal Society británica o la Academia de Ciencias francesa, que puso a la cartografía española a la vanguardia entre las naciones europeas de finales del siglo XVIII.

ATLAS MARÍTIMO DE ESPAÑA POR VICENTE TOFIÑO

Vicente Tofiño de San Miguel y Vandewalle nació en Cádiz en 1732. Provenía de una familia de militares de Villanueva de la Serena (Badajoz), siendo huérfano de padre y madre a los doce años de edad.

Mientras permanecía al cuidado de su hermana y de un tío sacerdote, estudiaba física experimental.

En 1747, Tofiño ingresó en el Real Ejército, ocupando plaza de cadete con una dispensa de edad en la Compañía de Guardias. En 1750, consiguió plaza en el Regimiento de Murcia, con el grado de subteniente y, en 1754, con el de teniente ayudante. Ser oficial le permitió seguir con sus estudios en el Regimiento de Soria y en el Segovia.

Mantuvo contacto con Jorge Juan, el gran promotor de la marina científica española, quien pronto vio en él habilidades singulares. En 1755, el ilustrado alicantino le promovió al cargo de tercer maestro de matemáticas en la Academia de Guardiamarinas de San Fernando (Cádiz), permitiéndole pasar a la Real Armada española como alférez de navío, en 1757.

ATLAS MARÍTIMO DE ESPAÑA Y VICENTE TOFIÑO

Más de una década después, en 1768, llegó a ser director de la Academia de Guardiamarinas con el grado de teniente, cuando solo contaba con 36 años, un hecho absolutamente inusual para su tiempo. Este cargo lo desempeñó hasta 1789.

Jorge Juan ofreció a Tofiño la posibilidad de asistir como invitado a la Asamblea Amistosa, una prestigiosa tertulia científica en la que se reunían los más importantes investigadores de todos los campos del saber de su época.

Realizó el proyecto inicial del edificio que albergaría el Real Observatorio Astronómico para la Academia de Guardiamarinas. Y publicó unas observaciones con gran relevancia científica, destacando el eclipse anular de Sol de 1764 y el paso de Venus por el Sol, aprovechando un eclípse el 3 de junio de 1769.

Esta observación fue reseñada por el astrónomo francés Joseph J. Lalande en la segunda edición de su Astronomía, publicada en 1771. Otros astrónomos franceses, como Pingré, Borda o Verdun de la Crenne, visitaron a Tofiño en el Real Observatorio de Cádiz y lo elogiaron en las relaciones de sus viajes.

En cuanto a las matemáticas, escribió un Compendio de la Geometría elemental y Trigonometría para el uso de los caballeros guardiamarinas en su academia.

REAL OBSERVATIO ASTRONÓMICO DE SAN FERNANDO

Ante la creciente necesidad de oficiales y bajo su intervención, en 1773, se fundaron las Academias de Guardiamarinas de El Ferrol (Coruña) y de Cartagena (Murcia). Dirigió estas instituciones de forma conjunto a la de San Fernando, cuando ya era capitán.

En 1783, redactó el plan de estudios y un programa de observaciones astronómicas para los oficiales de la armada, de forma conjunta con José Varela y Ulloa.

Durante estos años, también participó en operaciones militares como el bloqueo a Argel de 1775 y el sitio de Gibraltar de 1782. En 1784, fue ascendido a brigadier de la Real Armada y, en 1789, a jefe de Escuadra.

Mientras tanto, su prestigio como astrónomo fue creciendo en Europa. Llegó a ser miembro de la Real Academia de la Historia y de las Reales Academias de Ciencias de París y de Lisboa, y de la Real Sociedad Económica Bascongada de Amigos del País.

Academia de Guardiamarinas Compendio Geometría elemental
ACADEMIA DE GUARDIAMARINAS Y TRATADO DE GEOMETRÍA

De sus prácticas con sus alumnos surgió una generación de marinos ilustrados de ciencia y guerra, con grandes conocimientos náuticos, astronómicos y cartográficos. Algunos de ellos fueron José de Mazarredo, José de Vargas Ponce, Dionisio Alcalá Galiano o Juan Francisco de la Bodega y Quadra.

Discípulo suyo fue el almirante Juan Francisco de la Bodega y Quadra, quien realizó una expedición cartográfica por las costas del pacífico de América del norte, fundando la ciudad de Tofiño en la isla de Vancouver en su honor, que actualmente es Tofino.

Tras morir en San Fernando de Cádiz en enero de 1795, a los 62 años de edad, sus restos mortales se encuentran en el Panteón de Marinos Ilustres.

Pero sin lugar a dudas, la cartografía de las costas de la España peninsular en el Atlas marítimo de España, islas Azores y adyacentes fue la obra científica que le generó mayor reconocimiento internacional, por la meticulosa, exactitud y belleza de aquel trabajo. Se había convertido en un modelo de soldado-científico de la Ilustración europea, un auténtico renovador de la cartografía española del siglo XVIII, y sus trabajos tuvieron vigencia hasta el siglo XX.

El promotor del proyecto fue el secretario de Estado de Marina, Antonio Valdés, quien le encomendó a Vicente Tofiño la ejecución en 1783, continuando la aportación que décadas antes hicieron Jorge Juan y Antonio de Ulloa.

ANTONIO VALDÉS, ALEJANDRO MALASPINA Y JUAN DE BODEGA Y QUADRA

Para las labores de investigación hidrográfica, Tofiño eligió a destacados oficiales de marina de la Ilustración española, jóvenes que procedían de las Academias de Guardias Marinas: Dionisio Alcalá Galiano, José de Vargas Ponce, José Espinosa y Tello, José María de Lanz, Julián Ortiz Canelas, Alejandro Belmonte y Juan Vernacci. Otro excelente cartógrafo colaborador suyo fue Felipe Bauzá, que figuraba como piloto.

Al equipo científico se fueron incorporando en sucesivas ocasiones ilustres marinos del nivel de José Varela y Ulloa, Salvador Fidalgo y Alejandro Malaspina, aunque este último abandonó este proyecto para dirigir la fragata Astrea, de la Compañía de Filipinas.

Los instrumentos utilizados fueron proporcionados por la Academia de Guardiamarinas y el Observatorio Astronómico de Cádiz. El método que empleó en los levantamientos fue el mismo que utilizó Cook en 1763, consistente en una combinación de triangulaciones en tierra y en el mar. Para la expedición marítima dispusieron de la fragata Santa María Magdalena y de los bergantines Vivo y Natalia, entre los años 1783-1788.

El progreso de las operaciones fue constante. El levantamiento de las costas del Mediterráneo les ocupó los veranos de 1783, 1784 y 1785. La época estival de 1786 se empleó en las costas de Portugal y Galicia; la de 1787 se dedicó a la costa del Cantábrico; y la de 1788, a la campaña de las islas Azores.

Mientras Tofiño permanecía al mando de las compañas hidrográficas, el marino José de Vargas Ponce se instalaba en Madrid para coordinar al equipo de grabadores y dibujantes. En el grabado y estampación del Atlas marítimo participaron casi todos los grandes profesionales de la época.

ATLAS MARÍTIMO DE ESPAÑA

En 1787, aparecía publicado una primera parte del trabajo con el título Descripción de las islas Pithiusas y Baleares.

En 1789, se publicó el Atlas Marítimo de España, considerado como la primera obra de la cartografía moderna española. Aquel mismo año salió una segunda edición con un índice y una ordenación diferente.

Está formado por una colección de 30 cartas esféricas que en la actualidad guarda la Biblioteca Nacional de Madrid. Son 47 láminas, 22 corresponde a cartas esféricas, 16 a planos de puertos, rías o fondeaderos y 9 a vistas de las costas. Carece de un índice que explique la distribución de todas las cartas.

Cada carta esférica cubre una lámina completa, pero puede haber varios planos en una sola lámina. Además, algunas de las láminas de las cartas también incluyen planos y vistas. De tal modo que la obra está compuesta por 22 cartas esféricas, 34 planos y 138 vistas.

CARTOGRAFÍAS DEL ATLAS MARÍTIMO DE ESPAÑA

El Atlas está acompañado de dos derroteros que completaban con textos y datos las descripciones de las costas:

1. Derrotero de las costas de España en el mar Mediterráneo y su correspondiente de África, publicado en Madrid, en 1787.

2. Derrotero de las costas de España en el océano Atlántico y de la islas Azores o Terceras para inteligencia y uso de las cartas esféricas, publicado también en Madrid, en 1789.

DERROTEROS DE LAS COSTAS DE ESPAÑA

Además, de Tofiño, también fueron autores Varela y Ulloa, y Bauzá y Cañas.

Vicente Tofiño ejecutó la mayor parte de las cartas, levantó la mayoría de los planos, coordinó y realizó las campañas hidrográficas en las que se obtuvieron los datos del Atlas.

José Varela y Ulloa, capitán de navío, fue el autor de las tres cartas correspondientes a la costa de África en el océano Atlántico. Utilizó los datos de la expedición hidrográfica que junto a Jean Charles de Borda realizó a las islas Canarias y la costa occidental de África a bordo de la fragata de la marina francesa La Boussole, en 1776. Francia solicitó al gobierno español los permisos pertinentes y éste comisionó a José Varela y Ulloa para que se uniera a la expedición y compartiera sus resultados.

Felipe Bauzá y Cañas fue dibujante o delineante de algún plano y de 16 de las 47 láminas del Atlas. Comenzó como piloto, pero llegó a estar al frente de la Dirección Hidrográfica.

El ingeniero militar Rafael Mengs dibujó la portada, que fue grabada por su cuñado, Manuel Salvador Carmona. Pero hay una larga lista de grabadores. Manuel Salvador Carmona y Juan de la Cruz habían estado pensionados por el secretario real Zenón de Somodevilla en París, junto con Tomás López, entre 1752 y 1760-62 para perfeccionarse en las nuevas técnicas de grabado.

Cartas esféricas Atlas marítimo España Vicente Tofiño
CARTOGRAFÍAS DEL ATLAS MARÍTIMO DE ESPAÑA

En 1788, ya se habían impreso y publicado algunas de las cartas que forman el Atlas y la mayor parte de las planchas estaban grabadas. Entonces, se alquiló un local en Madrid para almacenarlas y se destinó a José de Vargas Ponce para gestionar todo lo referente a su edición y su venta. Esa dependencia fue conocida como Depósito Hidrográfico y sería el germen de la futura Dirección de Hidrografía.

El ámbito representado fueron las costas de la península Ibérica, de las Baleares, sus correspondientes de Francia y el norte de África. La costa occidental de África hasta Cabo Verde incluyendo esas islas, las Canarias, las Madeira y las Salvajes. También las islas Azores y parte del Atlántico hasta el banco de Terranova.

Cada una de las cartas del Atlas cubre una parte de la costa delimitada según el parecer del autor para mejor convenir a su uso en la navegación. Por tanto, los ámbitos representados en cada carta eran de dimensiones muy diversas.

En una carta se representó a la península Ibérica de forma completa, cubriendo una gran porción del océano Atlántico desde Cabo Verde hasta el banco de Terranova a muy pequeña escala. Fue la primera ocasión en la que la forma de la península Ibérica fue representada en sus correctas proporciones, a partir de rigurosos datos cartográficos. Se pudo calcular por primera vez la medida exacta del territorio español, que resultó ser de 10.891 leguas cuadradas de 8.000 varas cada una.

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CARTOGRAFÍAS DEL ATLAS MARÍTIMO DE ESPAÑA