Antonio de Zulueta fue el biólogo introductor de la disciplina científica de la Genética en España, a principios del siglo XX. El primer genetista experimental español obtuvo importante reconocimiento internacional por sus trabajos sobre el escarabajo, descubriendo que la herencia biológica estaba determinada por la existencia de información genética en el cromosoma Y. Este gran hallazgo fue expuesto en el artículo La herencia ligada al sexo en el coleóptero Phytodecta variabilis, en 1925.
Además, dirigió el Laboratorio de Biología del Museo Nacional de Ciencias Naturales desde 1913 hasta 1971, y la primera cátedra de Genética en una universidad española, en 1933.