PRESENTACIÓN


Querido lector español o hispanoamericano. Tienes muchos motivos para el legítimo orgullo de pertenecer a uno de los grupos humanos más numerosos en la actualidad y con un mayor legado histórico-cultural. Nuestra Hispanidad abarca a dos continentes (América y Europa) y dos hemisferios, con porciones territoriales en otros dos continentes más (África y Asia). Tenemos un legado glorioso que alcanza las artes y la literatura, las ciencias y la filosofía, la política y la jurisprudencia, la ética y la identidad.

España es una de las cinco naciones europeas (junto a Francia, Alemania, Italia y Reino Unido) que han construido la historia universal, protagonizando algunos de los hechos más fascinantes de la Humanidad.

Su pensamiento e identidad se fueron forjando durante ocho siglos que reconquista peninsular frente la invasor islámico en la Edad Media. Aquella defensa del Cristianismo se fue ampliando a territorios europeos del este Mediterráneo en la Modernidad, asediados por el Imperio otomano, y a los países protestantes que amenazaban la unidad cristiana y la obra humanista. Especialmente relevante fue el proceso de colonización y cristianización del Nuevo Mundo entre los siglos XV y XIX.

En España Ilustrada conoceréis que las primeras Cortes Parlamentarias de Europa fueron realizadas en el Reino de León en el año 1188, siendo un preludio del Parlamento europeo, porque reunía a los tres estamentos sociales de la época. Poco más tarde, el Reino de Castilla experimentaba un renacimiento cultural, filosófico y científico que no había tenido el resto de Europa, gracias a la Escuela de Traductores de Toledo, cuyo máximo esplendor estuvo auspiciado por Alfonso X. Pioneros en viajes y estudios etnográficos sobre África, Oriente Medio y Asia Central fueron Benjamín de Tudela; Pascual de Vitoria, que alcanzó Mongolia en 1338; Ruiz González de Clavijo llegó a Samarcanda en 1403; Jaime Ferrer exploró la costa de África en 1346.

Grandes exploradores y descubridores abrieron la puerta de Occidente a un nuevo contiene, América, a un océano, Pacífico, y fueron los primeros en explorar más de un tercio de la tierra desconocida. El descubrimiento de América, el 12 de octubre de 1492, por las naves de Cristóbal Colón, Alonso Sánchez Pinzón y Juan de la Cosa, fue el acontecimiento geográfico más relevante de la historia de la Humanidad. Vicente Yáñez Pinzón encontró el Brasil y la desembocadura el río Amazonas, en 1500.

Juan Bermúdez descubrió las islas Bermudas en 1502. Diego de Nicuesa exploró Panamá en 1509. Sebastián de Ocampo y Diego Velázquez de Cuellar exploraron el interior de Cuba en 1517. Francisco Hernández de Córdoba exploró la costa del Yucatán y estudió por primera vez la civilización maya; mientras su piloto Alaminos descubría la corriente del golfo de México. Juan de Grijalba exploró las costas de Méjico, siendo el primero en estudiar la cultura azteca. Alonso de Pineda continuó explorando las costas de México y descubrió la desembocadura del río Mississippí en 1519.

Juan Ponce de León descubrió la península de La Florida en 1503 y la exploró en 1512. Solís encontró el estuario de la Plata en 1515. Hernán Cortés conquisto a los mexicas, mientras que Francisco Pizarro lo hacía en el Perú, y gracias a ambos los imperios azteca e incaico se incorporaron a la civilización cristiana. Jiménez de Quesada conquistó el Imperio Cibcha, ahora Colombia, en 1537.

Gaspar de Espinosa y Bartolomé Hurtado exploraron Costa Rica en 1519. Esteban Gómez descubre las ismas Malvinas en 1521 y recorrió el litoral del Atlántico Norteamericano desde Nueva Escocia hasta Florida en 1525; Gordillo lo hizo hasta Carolina del sur en 1521. Cristóbal Olid exploró Honduras en 1521, Gil Gómez Dávila lo hizo en Nicaragua en 1522, Pedro de Alvarado en Guatemala en 1523.

La expedición de Fernando de Magallanes a las islas de la Especiería descubrió el estrecho homónimo entre los océanos Atlántico y Pacífico en 1520, también las islas Marianas y Filipinas, terminando en la primera vuelta al Mundo por Juan Sebastián Elcano en 1522.

Francisco de Pizarro exploró la costa occidental de América del sur en 1523. García Jofre de Loaysa y Juan Sebastián Elcano descubrieron las islas Molucas. Alonso de Salazar descubrió las islas Carolinas. Alvar Núñez Cabeza de Vaca recorrió todo el sudeste de los Estados Unidos y Méjico.

Luis Vázquez de Ayllón fundó San Miguel de Guadalupe, hoy Jamestown, primera población europea de los futuros Estados Unidos, en 1526. Aunque fue Pedro Menéndez quien fundó San Agustín, en Florida, la ciudad más antigua existente en este país. López de Cárdenas descubrió el Cañón del Colorado en 1540.

Entre los exploradores de ultramar destacaron Juan de la Cosa, por cartografiar el primer mapamundi en el que aparece el continente americano; Andrés de Urdaneta, por establecer el tornaviaje Asia-América; Francisco de Hoces, por descubrir el cabo de Hornos; Francisco de Orellana, por ser el primero en recorrer el río Amazonas. Álvaro de Saavedra descubrió las islas Nueva Guinea y Haway; Juan Fernández y Pedro Fernández de Quirós lo hicieron con Nueva Zelanda y Australia. Desde 1528 al 1538, a los navegantes españoles se les atribuye el descubrimiento de las islas Galápagos y Gilbert.

En 1534, Hernán Cortés exploró la Baja California; Diego de Almagro esploró y conquistó el territorio del actual estado de Chile en 1535 y Juan de Ayolas el de Paraguay en 1537. En 1539, Francisco de Ulloa exploró el golfo de California; Hernando de Soto lo hizo en la península de La Florida, Tennesse y la cuenca del Mississippí hasta Menphis; y Marcos de Niza el territorio de México interior. Un año después, en 1540, Hernando de Alarcón descubrió el río Colorado; Francisco Vázquez Coronado encontró los desiertos de Arizona y Nuevo México, Texas, Oklahoma y Kansas.

En 1541, Francisco de Orellana cruzó los Andes y descendió por el río Amazonas hasta su desembocadura por primera vez, descubriendo las regiones de Napo y el Marañón. Ruy López de Villalobos descubrió las islas Hawaii, Palaos, Luzón y otras del Pacífico, en 1542. Juan Rodríguez Cabrillo y Bartolomé Ferrelo descubrieron la bahía de San Diego y exploraron el litoral de California en 1542. Alonso de Mendoza asentó el territorio de la actual Bolivia y fundó La Paz en 1548. Francisco de Aguirre fundó Santiago del Estero y exploró buena parte del territorio de Argentina en 1553. Tristán de Luna y Arellano exploró el territorio comprendido entre Veracruz y Pensacola en 1559.

En el archipiélago de Filipinas, Miguel López de Legazpi fundó Manila, en 1564. Álvaro de Mendaña descubrió las islas Salomón, Marshall y Erice en 1567. Gonzalo Jiménez de Quesada recorrió el Orinoco en 1569. Luis Mármol de Carvajal colonicó la actual provincia del Sahara en 1573; Agustín Rodríguez recorrió el mexicano Valle del Río Grande en 1581. Antonio de Espejo estableció el territorio del actual Nuevo México y el valle del río Pecos en 1582.

Ferrer de Maldonado buscó y encontró el paso del Noroeste americano en 1588; Gómez Pérez de Mariñas y Juan Juárez de Gallinato realizaron una misión diplomática a Camboya en 1593; Isabel de Barreto descubrió las islas Marquesas y de Santa Cruz en 1595. Sebastián Vizcaíno y Martín Aguilar descubrieron la bahía de San Francisco en 1602.

Juan de Garay refundió Buenos Aires por segunda vez en 1580. Junípero Serra fundó los primeros poblados de California. Bodega y Cuadra descubrió la bahía que a hora se conoce por Vancouver en 1775. Vélez de Escalante descubrió el lago Utah en 1776. Malaspina descubrió la costa de Alaska en su expedición científica-política en 1789. La fragata Numancia fue el primer barco de vapor en dar la vuelta al Mundo, repitiendo la hazaña de Magallanes y Elcano.

Bruno de Heceta y Juan Pérez descubrieron el río Columbia y Nootka Sound en 1774; Sebastián José López Ruiz descubrió el río Caquetá y el Putumayo en 1782; Domingo Badía exploró Marruecos, Trípoli, Egipto y Arabia en 1863 Joaquín Gatell exploró la costa marroquí, Tarfaya y la provincia española del Sahara en 1883. Manuel de Iradier exploró y estableció la provincia de Río Muni, actual Guinea, en 1884. Durante aquellos años proliferaron las exploraciones norteafricanas: Emilio Bonelli y Pedro de la Puente en la provincia del Sahara en 1884; Julio Cervera, Francisco Quiroga y Felipe Rizo en 1886; Enrique de Almonte, Pedro Jover, Martínez de la Escalera, Norberto Fout, José Hernández, Lucas Fernández Navarro, Ángel Cabrera entre 1901 y 1912.

El Imperio español fue el primero en cuestionarse la legalidad y legitimidad de la colonización de unas tierras conquistadas. La Junta de Valladolid de 1550 fue precursora de los Derechos Humanos y antecedente de las actuales resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas. Algunos de los teólogos y juristas que formaban las juntas consultivas eran miembros de la Escuela de Salamanca, siendo reconocida a esta institución como la primera escuela de economía moderna, con Francisco de Vitoria a la cabeza. Tuvo su origen en la Universidad de Salamanca, una de las primeras universidades fundadas en Europa, aunque tuvo un precedente en la Universidad de Palencia.

Europa le debe a América alimentos como la patata, el tabaco, el cacao, etc. traídos por españoles, y a su vez estos introdujeron en el Nuevo Mundo ganadería ovina, porcina, vacuna y caballar, la rueda o la vid, el alfabeto y las primeras gramáticas escritas en lenguas indígenas.

Investigadores y exploradores españoles han dejado una importante contribución al desarrollo de la ciencia y tecnología, muchas de las cuales quedaron patentes tras el Descubrimiento de América y el establecimiento de las primeras rutas comerciales estables entre continentes y océanos, como por ejemplo en el tamaño y esfericidad del planeta Tierra. José de Acosta realizó el primer estudio antropológico moderno en tierras indígenas que dejó escrito en su Historia Natural y Moral de las Indias; Francisco Javier Balmis encabezó la primera misión humanitaria mundial para erradicar la viruela en América y Asia-Pacífico; Francisco Hernández desarrolló el primer estudio científico moderno basada en recursos botánicos de América; investigaciones que continuó Nicolás Monardes sobre plantas medicinales. Antonio José Cabanilles fue precursor naturalista en botánica gracias a su obra sobre Historia Natural.

El desarrollo científico debe mucho a la investigación española en muchos de sus ámbitos. Las primeras investigaciones astronómicas quedaron patentes en las Tablas alfonsíes de Alfonso X y en la Córdoba andalusí. Zacuto compuso las tablas náuticas, y Alfonso de Córdoba y Juan de Rojas sus Tablas astronómicas. El primer telescopio inventado y utilizado fue el de Roget antes que Galileo, la brújula magnética por Guillén, y la aguja imantada por Martín Cortés. 
Blasco de Garay hizo evolucionar el buque movido por rueda de palas.

Miguel de Servet descubrió la circulación sanguínea pulmonar. Bernardino Montaña llegó a diferenciar la sangre arterial de la sangre venosa. Miguel Sabuco sobresalió acerca del fluido nervioso. A López Cañizares se debe la terapéutica de la quina, traída de América.

El hospital del Monasterio de Guadalupe tuvo su propio laboratorio experimental, que fijó su atención en los mohos, comprobándose su eficacia contra las infecciones y realizando curaciones en enfermos a los que recetaban pan mohoso en el siglo XV, investigaciones que fueron continuadas en la Universidad de Salamanca. Un siglo después, Andrés Laguna recomendaba el queso fermentado para tratar ciertos procesos infecciosos, actualizó el Tratado de Dioscórides y encontró una forma de potabilizar el agua marina. Los procesos empíricos de Guadalupe-Salamanca y de Laguna fueron el preludio del "penicillium" de Fleming.

Materias como la psicología, psiquiatría y psicotecnia también fueron abordadas por desde la Baja Edad Media, siendo España muy avanzada en el tratamiento de la demencia y la fundación y organización de manicomios. Así, el primero que se tiene noticia es de Valencia, fundado en el siglo XV por Martín el Humano a iniciativa de Jofre de Gelabert. Allí se trataba al demente desde un punto de vista científico, humanista y hospitalario, mientras en el resto del mundo era considerado como un endemoniado o furioso, sólo aplacable con brutalidad. El ejemplo del Manicomio de Valencia se extendió en seguida a Toledo y Sevilla.

En el siglo XVI, Juan Luis Vives fue precursor de la psicología y asistencia social gracias a su novedoso procedimiento inductivo de Psicología aplicada, y un reformista de los métodos de enseñanza y pedagogía. Huarte de San Juan estableció las bases de la caracteriologíaconsiderado como el primer iniciador de la orientación fisiológica y experimental de la psicología moderna. Miguel Sabuco estudió la relación entre la fisionomía humana y la psicología.

Fray Ponce de León, Alejo Venegas y Juan Pablo Bonet crearon un sistema de comunicación para ciegos y otro para sordomudos. Jerónimo de Ayanz y Beaumont realizó las primeras innovaciones en sistemas de aire acondicionado. Salvá realizó los primeros ensayos de telegrafía eléctrica, en 1796. En las escuelas de París, se estudiaba la cinemática en los textos escritos por el ingeniero militar Sanz. Otro ingeniero naval, Clavijo, inventó las bombas de vapor por desagüe. 

Las fórmulas modernas para la fundición y procesamiento de metales fueron enunciadas por técnicos españoles en América en el siglo XVI. Bartolomé de Medina desarrollo la amalgamación de la plata. Juan de Arfe escribió el primer tratado sobre metales Quilatador de plata, oro y piedras, en 1572. Ulloa y Foronda realizaron importantes descubrimientos en mineralogía en el siglo XVIII. Ulloa descubrió el platino y Elhuyar el wolframio.

El Jardín Botánico de Aranjuez fue el primero de Europa dedicado al estudio de esta materia, y la Academia Real de Matemáticas del monasterio de El Escorial fue la primera dedicada a las ciencias exactas, ambas fundadas por Felipe II en el siglo XVI.

En el siglo de la Ilustración española destacaron Jorge Juan y Antonio de Ulloa por su participación en la expedición geodésica que midió el cuadrante de meridiano terrestre en Perú, determinando la forma exacta de la Tierra. Otros matemáticos fueron Costa Cerdá o Eximeno; geógrafos como Villaseñor y Alcedo Herrera; cartógrafos como Tofiño, Malaspina o Bustamante; astrónomos como Celestino Mutis, fundador del Observatorio Astronómico de Madrid; anatomistas como Virgil, fundador del Real Colegio de Cirugía de Cádiz. 

Entre los médicos destacaron Gaspar Casal, autor de la primera descripción clínica de la pelagra, Andrés Piquer, cuya obra sobre las calenturas fue muy vigente en Europa, o Ruiz de Luzurriaga, tratadista de la fiebre amarilla. La expedición de Balmis fue la primera campaña internacional de vacunación.

Las tres primeras décadas del pasado siglo XX han sido calificadas como una Edad de Plata de la cultura y las ciencias en España, gracias a la labor de la Institución Libre de Enseñanza, la Junta de Ampliación de Estudios, o sus Universidades.

El siglo XIX español, también fue fecundo en las ciencias. Hubo geógrafos como el general Ibáñez Ibero; geólogos como Casiano de Prado; naturalistas como Colmeiro y Reyes Prósper; antropólogos y biólogos como Velasco, Olóriz, Simarro, Achúcarro; investigadores como Orfila, que fundó la nueva ciencia de la toxicología; y médicos como Letamendi, Federico Rubio, Olóriz, Aguilera. En arqueología, el militar Roque Joaquín de Alcubierre descubrió las ruinas de Pompeya, Herculano y Stabia. En derecho, el coronel Manuel Montesinos Molina fue el precursor del actual método de redención de las penas judiciales por el trabajo en 1862.

Siendo un país pionero en expediciones y descubrimientos geográficos, no podía serlo menos en transportes. 
El primer submarino de tracción eléctrica fue diseñado por Isaac Peral, continuando la ingeniería de su predecesor Narcís Monturiol. Peral y Monturiol enunciaron los principios técnicos y aplicaciones prácticas de la navegación submarina. El tren articulado Talgo fue obra de Alejandro Goicoechea. El autogiro lo fue de Juan de la Cierva, o el teleférico de Leonardo Torres Quevedo.

En aviación, antes del motor de explosión se consideraba que, imitando al pájaro, sólo se podría volar mediante un mecanismo movido por el hombre. A mitad del siglo XVIII, los religiosos Mendoza y Lamas, y los oficiales Proust Freatres y Gambarrés, hicieron ensayos aerostáticos y de aviación ante el conde de Aranda y Carlos III. Patiño voló de Palencia a Coria, y el dibujo de su aparato se conserva en Alemania, y de un dirigible cuyos planos están archivados en Luchón. Diago Marín Aguilera basó su aparato de alas de plumas en el vuelo de las aves para planear 431 varas en 1793.

Ramón Franco, Julio Ruiz de Alda y Juan Durán realizaron la primera travesía atlántica española hasta Buenos Aires en 1926. Lóriga, Gallarza y Estévez alcanzaron Manila también en 1926. Les sucedieron Iglesias y Jiménez, atravesando el Atlántico y parte de América desde Chile hasta Cuba en 1929. Reing Loring a Manila en 1932 y 1933 y Barberán y Collar en vuelo directo a Cuba en 1933.

Fernando Gallego Herrera patentó un aparato para salir de la atmósfera desde la Tierra de forma vertical e iniciar los viajes espaciales hasta la Luna en 1933, además de considerar la diferencia de ritmo del tiempo en el suelo terrestre y en el vacío sideral. 

La primera máquina de rayos X portátil fue inventada por Mónico Sánchez; el mando a distancia, la automación y la máquina de calcular por Leonardo Torres Quevedo, el traje de astronauta por Emilio Herrera Linares, la radio por Julio Cervera, las jeringuillas y agujas desechables por Manuel Jalón, o la bomba volante por Daza. Pi y Súñer ideó el electrocardiógrafo. Manuel García inventó el laringoscopio. 
Paula Martí diseñó la primera pluma-fuente o estilográfica, treinta años que se fabricara supuestamente en Inglaterra en 1835, e innovó el método de escritura taquigráfica.

Castro Fernández ideó los métodos de localización de aviones. Duperier halló las fórmulas de la naturaleza y el origen de los rayos cósmicos. Cortezo descubrió el piojo como elemento transmisor del tifus exantemático. Ferrán fue el inventor de las vacunas anticoléricas. Hubo clínicos y cirujanos de gran prestigio como Sañudo, Castroviejo o Satrústegui; matemáticos como Rey Pastor, o Torroja que fue tratadista del cemento armado; botánicos como Reyes Prósper; oceanógrafos como Odón de Buen; antropólogos como Ferrandis; físicos como Julio Palacios, creador de una novedosa teoría de la relatividad superior a la de Einstein; químicos como Carracido.

El reconocimiento a toda una larga aportación durante siglos tuvo su recompensa con la concesión del Premio Nobel de Medicina a Santiago Ramón y Cajal, por sus investigaciones en la estructura del sistema nervioso y las neuronas, en 1906, y a Severo Ochoa, por sus avances en la síntesis biológica del ARN y el ADN, en 1959. Ferrán halló las vacunas anticolérica, antitífica y antidiftérica.

Todas estas aportaciones a la geografía, la ciencia y la tecnología, no se producen de casualidad sino debido a un desarrollo del pensamiento y la filosofía que lo respalden. Así, desde la Hispania romana hasta el siglo XX, sobre el suelo español se han formado ideales y tesis en campos del pensamiento humano de importante y trascendente influencia en la historia occidental, la filosofía, la teología, la jurisprudencia, la política o la enseñanza: Séneca, San Isidoro de Sevilla, Averroes, Maimónides, Raimundo Lulio, Luis Vives, Fos Morcillo, Gómez Pereyra, Suárez, Huarte, Vitoria, etc.



1 comentario:

  1. Hola buen dia, necesito el contacto de unos de los administradores, para solicitar informacion y orientacion sobre la conquista de la isla de Chiloe, Chile

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