RENACIMIENTO SENEQUISTA DE ALFONSO DE CARTAGENA


Humanista, diplomático, historiador y escritor, Alfonso de Cartagena fue probablemente el más destacado de los prerrenacentistas en lengua castellana y unos de los principales promotores del Humanismo. Su pensamiento filosófico estuvo influido por Séneca y el Neoestoicismo, que expuso en Los cinco libros de Séneca.

RENACIMIENTO DE SÉNECA POR ALFONSO DE CARTAGENA


Alfonso de Santa María de Cartagena nació en Burgos en 1384. Fue segundo hijo del judío converso Salomón Leví, obispo de Cartagena. Estudió artes en el convento dominicano de Burgos, y derecho en Salamanca. Según la obra Claros varones de Castilla, que se publicó en 1486, le define como "fue gran letrado en derecho canónico e cevil", así como un "gran filósofo natural".

Comenzó su carrera como maestresala de la Catedral de Cartagena. En 1415, fue nombrado deán de Santiago y de Segovia, y nuncio apostólico, y ya en 1421 canónigo de Burgos, actuando ese año como embajador en Portugal para conseguir la paz entre los dos reinos.

Juan II le envió como diplomático a varias ciudades, siendo su embajador en el Concilio de Basilea de 1432. Allí logró con un famoso discurso, que compuso en latín y en castellano Propositio... super altercatione praeminentia, de 1434, que reconocía el derecho preferente del rey de Castilla sobre el de Inglaterra. También leyó su obra Defensiorum fidei, que publicó en 1450, que es un alegato en defensa de los judíos conversos.

Mantuvo polémica con Leonardo Bruni el Aretino, que tradujo la Ética a Nicómaco de Aristóteles en 1418, en defensa de la traducción medieval de Roberto Grosseteste, con un prólogo en el que criticaba la versión de Guillermo de Moerbeke, utilizada por los medievales. En contra de esta versión, Alfonso de Cartagena dirigió una carta a Fernán Pérez de Guzmán, afirmando que los reproches de Bruni son injustificados. Mientras que Alfonso de Cartagena defendía la terminología escolástica tradicional y la integridad de la doctrina medieval ética y política, Bruni se pronunciaba por la nueva cultura humanista.

El conflicto que se prolongó al defender Pier Cándido Decembrio a Bruni, e intervenir Francesco Piccolpasso, obispo de Milán. La disputa originó no hasta 6 textos y 19 cartas cruzadas entre Cartagena y Decembrio. Cartagena escribió, por ejemplo, Declinationes o declamationes super translationem Ethicorum (1432). A través de este intercambio epistolar Alfonso de Cartagena reconoció la insuficiencia de su posición, evolucionando su pensamiento hacia el Humanismo.

Estuvo casi seis años en Italia, conociendo a los humanistas más destacados, entre ellos a Eneas Silvio Piccolomini (papa Pío II), quien le llamó "Deliciae hispanorum decus praelatorum non minus eloquentia quam doctrina preclarus, inter omnes consilio et facundia praestans".

INSCRIPCIÓN CON SU HERÁLDICA EN LA CATEDRAL DE BURGOS

Cuando, en 1440, regresó a España, Cartagena era totalmente partidario del Humanismo renacentista, que propagó desde su palacio de Burgos, convertido en centro cultural para los primeros humanistas castellanos. Se trataba de una escuela pública "de toda doctrina" en la que estudiaron los más doctos latinistas de la España de los Reyes Católicos, como Rodrigo Sánchez de Arévalo, Alfonso de Palencia, Diego Rodríguez Almela y, tal vez, Fernán Díaz de Toledo.

Desde 1422, se dedicó a traducir al castellano algunas obras de filosofía clásica: Cicerón (De officiis, De senectute, De inventione), Séneca (Tratados y Tragedias) y Quinto Curcio. El motivo de estas traducciones era acercar el conocimiento de los clásicos a cortesanos y caballeros interesados en las letras aunque estos no sean intelectuales.

El Estoicismo de Séneca ejerció influencia en su pensamiento moralizante y formación escolasticista, que le hizo valorar más a las Sagradas Escrituras que a las profanas. Tradujo a Séneca a imitación de los humanistas italianos, y lo glosó e interpretó en numerosas ocasiones. Así surgió Los cinco libros de Séneca (De la vida bienaventurada, De las siete artes liberales, De amonestamiento y doctrinas, El primer libro de providencia de Dios, y El segundo libro de providencia divina), que se imprimió en Sevilla (1491), Toledo (1510) y Alcalá de Henares (1530).

Publicó una antología de Séneca con el título de Polyanthea (Breve compilación de algunos dichos de Séneca).

Tuvo como alumnos a Carlos de Aragón, príncipe de Viana, y a Fernán Pérez de Guzmán, moralista y humanista, quien incluyó un afectuoso esbozo biográfico en sus Generaciones y semblanzas (1450). Cartagena correspondió a su amigo dedicándole su Oracional de Fernán Pérez (1454), un pequeño tratado sobre el rezo redactado en 55 capítulos y un ultílogo de virtudes y de la Misa.

Escribió un Doctrinal de Caballeros, compuesto hacia 1444, que consiste en una adaptación de la segunda Partida de Alfonso X el Sabio en cuatro libros de la fe, las leyes, la guerra, galardones y castigos, asonadas, desafíos y retos, torneos, vasallos, maleficios y privilegios.

CATEDRAL DE BURGOS

Su Rerum in Hispania gestarum Chronicon, que compuso en 1456, es una crónica de la historia de España continuista de las de Flavio Josefo, Floro y Jiménez de Rada. Fue escrita en latín con el subtítulo Anacephaleosis, que caracteriza en Goticismo castellano. En 1463, fue publicada en lengua castellana, traducción efectuada por Pérez de Guzmán y Juan de Villafuerte, bajo el título de Genealogía de los Reyes de España. Esta traducción se compone de un prólogo de presentación y 94 capítulos, de los cuales 7 contienen un compendio de los orígenes de la monarquía en España desde Atalarico a los reyes astures y castellano-leoneses y el árbol genealógico de la misma, mostrando su entronque con las monarquías de Navarra, Aragón y Portugal.

Las Allegationes... super conquista insularum Canariae, escritas en 1437, defienden los derechos castellanos a la posesión de las islas Canarias.

Compuso, además, algunos tratados de filosofía moral y teología, como Memorial de virtudes; y otras más de tipo humanista, como la Epistula... ad comitem de Haro, compuesta en 1440, donde aconseja una serie de lecturas para la formación intelectual de la nobleza.

Alfonso de Cartagena evolucionó de los estudios clásicos hacia una vertiente ética y, finalmente, ascética, pero algunos sostienen que en realidad se adaptó a cada receptor con un mensaje adecuado.

Aunque senequista y admirador de los ideales humanistas italianos, manifestó disconformidad con Séneca o Cicerón. Conocedor de las luchas entre nobles y reyes castellanos, y las producidas entre cristianos, judíos y conversos, propuso una restitución de la Monarquía visigoda, con un Estado centralizado y autoritario que mantuviera la autoridad y el orden; lo que motivó el acercamiento de Castilla a León, más imperial y autoritario.

Las características del humanismo de Alfonso de Cartagena son:
1. desinterés por los textos antiguos
2. escasa preocupación filológica
3. énfasis en la cultura castellana
4. interés por los Padres de la Iglesia, y en especial por San Pablo

GENEALOGÍA DE LOS REYES DE ESPAÑA CON REPRESENTACIÓN DE ENRIQUE IV DE CASTILLA

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